La boda de Sara y Max: Una celebración en tres actos

 

Sara y Max, una pareja llena de contrastes y complicidad, me contactaron desde Londres. No nos conocíamos previamente, pero desde nuestra primera conversación, supe que esta boda sería especial. Ella, una colombiana de raíces profundas, y él, un extranjero encantado por la magia del país, me dieron la tarea de hacer realidad una visión clara y ambiciosa.

Sara es una mujer con un gusto impecable y una habilidad sorprendente para las redes sociales. Tenía todas las ideas listas en su mente, pero necesitaba a alguien que pudiera organizarlas y darle forma a su visión global. Mi rol, en este caso, no fue tanto crear desde cero, sino ensamblar los detalles, hilarlos y asegurarme de que todo fluyera como un todo perfecto.

 

Día 1: Picnic en el corazón del Valle del Cocora

El primer día fue una experiencia mágica en Salento, en el Valle del Cocora, donde el paisaje se une con la tranquilidad de la naturaleza. Sara y Max querían que este día fuera un respiro de la vida acelerada de Londres. Organizamos un picnic típico al aire libre, lleno de detalles colombianos. Almorzaron fríjoles, bebieron aguardiente, y disfrutaron de postres locales. El clima perfecto, la vista majestuosa de las montañas, y una atmósfera relajada crearon el comienzo ideal para lo que serían tres días inolvidables.

 

Día 2: Pool Party con vistas a las montañas del Eje Cafetero

El segundo día, el escenario cambió hacia una celebración más vibrante: una pool party en medio de las montañas. La energía del lugar se sentía en el aire, y la mesa de frutas exóticas, llena de colores y sabores únicos de la región, fue un espectáculo visual y sensorial. Los invitados disfrutaron la tarde rodeados de la exuberante naturaleza colombiana, relajándose y conectando con el entorno. Las vistas panorámicas y la calidez del ambiente hicieron que todos se sintieran en un pequeño paraíso tropical.

 

 

 

Día 3: wedding in the tropics

El tercer día, finalmente, llegó la ceremonia. Sara soñaba con una boda inspirada en el trópico colombiano pero muy “cool”, una mezcla de lo mejor de Colombia y su buen gusto y sus raíces. Todo el evento fue diseñado en torno a esa visión. El verde predominaba, inspirado en las montañas que caracterizan a Colombia. Velas románticas, centros de mesa con mariposas sutiles, y detalles como los marca mesa inspirados en nombres de animales, frutas tropicales y objetos icónicos de Colombia le dieron un toque fresco y único.

La cena fue uno de los momentos más especiales. La familia de Sara tiene raíces árabes, y su abuelo fue el encargado de preparar una experiencia culinaria auténtica que cautivó a todos los presentes. La mezcla de culturas, desde lo gastronómico hasta lo estético, fue una oda a sus orígenes.

La noche cerró con una fiesta que, al mejor estilo colombiano, no dejó a nadie indiferente. La hora loca, con música colombiana en versión electrónica, prendió la pista. Una chirimía se encargó de encender los ánimos, mientras trompetas y tambores daban paso a un DJ que transformó todo en una fiesta inolvidable.

 

El resultado: una experiencia única

El matrimonio de Sara y Max fue, sin duda, una experiencia inolvidable. Cada detalle, desde el picnic en el Valle del Cocora hasta la boda tropical, estuvo cuidadosamente pensado para reflejar sus personalidades y la conexión entre Colombia y el mundo. Fue un honor ser parte de su historia, y ver cómo, al final, todo lo que Sara había imaginado cobró vida de manera perfecta.

 

 Lo que dicen ellos

Camila y Claudia de Tu idea eventos, lograron crear más allá que una idea, ellas implantaron mi esencia en el evento y de ahí elaboraron el proyecto más importante de nuestra vida. Nuestro matrimonio no sólo fue una fiesta fue un evento de 3 días lleno de magia, detalles y mucho amor.

- Sara Arbeláez (7 de marzo 2020) -